36 AERIAL

La tormenta perfecta: macroeconomía, mercados y dinero

Manuel Aguilar Dec 17, 2025

Este año, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) se han visto presionadas simultáneamente por el aumento de costos y un acceso al financiamiento cada vez más restringido, mientras que la escalada de tensiones comerciales y arancelarias ha tenido un impacto significativo.

A lo largo de nuestra red global, hemos observado cómo estos desafíos se han manifestado de manera distinta en cada región y sector. Sin embargo, en medio de la disrupción, una habilidad destaca por encima de las demás: la capacidad de adaptación. Las PyMEs más exitosas han sido aquellas que lograron convertir estos retos en un catalizador para un crecimiento más inteligente, audaz y estratégico.

En la primera parte de una serie de dos entregas que revisan lo ocurrido en 2025, conversamos con líderes de nuestra red para analizar cómo las condiciones de financiamiento, las fricciones del comercio global y los cambios geopolíticos se han combinado para redefinir el panorama de las PyMEs este año.

Los mayores desafíos de 2025

Las tensiones comerciales, los aranceles y los cambios geopolíticos dominaron los titulares a lo largo del año. En Estados Unidos, la incertidumbre marcó el ritmo.

“2025 fue simplemente sin precedentes. Las empresas se apresuraron a entender los cambios en aranceles, políticas migratorias y recortes al gasto federal”, explica Fred Kostecki, socio director en St. Louis de RubinBrown, firma miembro de nuestra red en EE. UU. “El impacto inicial fue paralizante, ya que muchas PyMEs no sabían hacia dónde se dirigirían las políticas públicas. Después vino la carrera por acumular inventarios antes de la entrada en vigor de nuevos aranceles. Los márgenes se vieron afectados y algunos sectores redujeron su fuerza laboral debido a políticas migratorias más estrictas”.

Canadá enfrentó choques transfronterizos similares. Ben Lloyd, CEO de Baker Tilly en Canadá, señala: “Las presiones de costos, las fracturas en la cadena de suministro y la incertidumbre arancelaria obligaron a las PyMEs a replantear lo esencial. Los líderes que apostaron por la madurez digital, la toma de decisiones basada en datos y la capacitación de talento lograron avanzar. La volatilidad se convirtió en una prueba para la innovación”.

En América Latina, los cambios políticos dibujaron un panorama mixto. “Las elecciones intermedias en Argentina dieron cierto respiro para la planeación de largo plazo, mientras que la reforma judicial en México introdujo nueva incertidumbre”, comenta Manuel Aguilar, socio director de Baker Tilly en México. “Bolivia y Uruguay experimentaron cambios de liderazgo, y Colombia y Venezuela enfrentaron una mayor presión de Estados Unidos para combatir el narcotráfico, lo que impactó la estabilidad regional”.

Europa también enfrentó una combinación compleja de presiones. En Francia, las PyMEs caminaron por una línea muy delgada entre proteger la rentabilidad e invertir en el futuro, en un contexto de incertidumbre económica y política. “Las empresas están avanzando en su transformación digital y mejorando su visibilidad, mientras gestionan presupuestos ajustados y retos para atraer talento”, explica Laure Mounier, CEO de Baker Tilly en Francia.

En Alemania, las PyMEs vivieron una verdadera tormenta perfecta: incertidumbre económica derivada de aranceles, mayor burocracia, altos costos energéticos, rápida adopción de inteligencia artificial y escasez de talento especializado. “Industrias tradicionales como la automotriz, el acero y los químicos enfrentaron presión por la competencia global, la transformación digital y la descarbonización”, señala Ralf Groening, socio director de Baker Tilly en Alemania.

En India, las PyMEs lidiaron con una combinación acelerada de presiones relacionadas con liquidez, cumplimiento normativo, talento y tecnología, explica Ajay Sethi, socio director de Baker Tilly ASA en India. “A pesar de una fuerte demanda y políticas públicas favorables, el año fue retador en cuatro frentes: flujo de efectivo limitado por el rezago en el acceso al crédito; mayores costos de cumplimiento conforme India se alinea a estándares globales; una creciente escasez de talento, especialmente en tecnología y manufactura; y una brecha digital que dejó a muchas empresas utilizando pagos electrónicos, pero sin lograr una transformación más profunda”.

Gestión de costos, liquidez y crecimiento

En un entorno de tasas de interés elevadas, inflación y condiciones crediticias más restrictivas, muchas PyMEs encontraron formas de adaptarse, innovar y seguir creciendo.

Tras años de financiamiento barato, las PyMEs francesas enfrentaron tasas más altas e inflación, señala Mounier. “El financiamiento se volvió más difícil, costoso y lento, obligando a priorizar de manera estricta y pausar inversiones no esenciales. La gestión del flujo de efectivo se convirtió en una prioridad: las empresas están ajustando su capital de trabajo, protegiendo márgenes y reforzando la disciplina en EBITDA. Al mismo tiempo, crece el interés por herramientas basadas en IA y sistemas de tesorería que permitan operar con mayor agilidad”.

Las PyMEs alemanas enfrentaron presiones similares, agravadas por los costos energéticos, la inflación salarial y las restricciones a las exportaciones. “Aun así, algunas empresas transformaron la adversidad en ventaja al invertir en eficiencia, innovación y diversificación de mercados. La planeación ajustada al riesgo y la inversión gradual fueron claves”, explica Groening.

En Polonia, las PyMEs vivieron una dualidad poco común: presión sobre el flujo de efectivo junto con oportunidades de crecimiento. “La inflación se moderó a mitad de año, las tasas bajaron y los bancos relajaron criterios de crédito, lo que liberó capital de trabajo y financiamiento para inversión”, señala Wojciech Sztuba, socio director de TPA Poland.

En India, los retrasos en pagos siguieron siendo uno de los mayores riesgos para la liquidez, aunque el crecimiento se mantuvo entre los más altos a nivel global. “Las PyMEs están capitalizando oportunidades en TI, energías renovables, movilidad, infraestructura y manufactura avanzada”, comenta Sethi.

En África, el reto ha sido menos el costo del financiamiento y más la escasez de recursos, explica Chakib Zaari, socio director de Baker Tilly en Marruecos. “Las empresas enfrentan dificultades para asegurar insumos y la liquidez sigue siendo limitada. En este contexto, la creatividad financiera y las alianzas locales son clave para sostener operaciones”.

En América Latina, la inflación se estabilizó en general, con avances relevantes en Argentina, mientras que Venezuela continuó siendo la excepción. “El financiamiento sigue siendo caro en la región”, señala Aguilar. “Las PyMEs se enfocan en el flujo de efectivo, pero los altos costos de endeudamiento limitan el crecimiento estratégico”.

PyMEs frente a la disrupción

La volatilidad comercial y las disrupciones en las cadenas de suministro exigieron decisiones más rápidas y mayor resiliencia.

En Alemania, especialmente en el sector automotriz, las interrupciones persistentes afectaron producción y márgenes. “Escasez de semiconductores, aumento en costos de materias primas y cuellos de botella geopolíticos han golpeado con mayor fuerza a proveedores pequeños”, explica Groening.

En Canadá, el principal disruptor no fue la falta de insumos, sino la volatilidad arancelaria. “La incertidumbre se convirtió en el mayor riesgo de la cadena de suministro”, afirma Lloyd. En América Latina, las disrupciones físicas fueron manejables, pero el impacto estratégico fue significativo. “Los horizontes de planeación se acortaron drásticamente; las PyMEs operan, pero sin plena confianza”, señala Aguilar.

Diversificación vs. repliegue global

A pesar de tensiones geopolíticas y barreras comerciales, Alemania destacó por su estrategia de expansión. “Las PyMEs alemanas están diversificando mercados y modelos de negocio para mantenerse competitivas”, comenta Groening.

En América Latina, y particularmente en México, la falta de crecimiento económico interno está empujando a las empresas a buscar oportunidades en el exterior. “Para muchas PyMEs, la expansión internacional ya no es opcional; es la única vía para escalar”, explica Aguilar.

India avanza aún más rápido, impulsada por nuevos acuerdos comerciales y herramientas digitales. En África, en contraste, la prioridad ha sido consolidar mercados internos antes de mirar hacia afuera. En Canadá, la incertidumbre ha generado cautela, aunque las PyMEs más maduras digitalmente están utilizando la diversificación como estrategia para romper la dependencia del mercado norteamericano.

La macroeconomía no lo explica todo

No solo la macroeconomía ha marcado el año. La inteligencia artificial, el talento y la evolución de habilidades están transformando profundamente la manera en que las PyMEs compiten y crecen. En la segunda parte de esta serie, exploraremos cómo estas fuerzas están redefiniendo el futuro de las PyMEs.

“Aun así, algunas empresas transformaron la adversidad en ventaja al invertir en eficiencia, innovación y diversificación de mercados. La planeación ajustada al riesgo y la inversión gradual fueron claves”, explica Groening.

En Polonia, las PyMEs vivieron una dualidad poco común: presión sobre el flujo de efectivo junto con oportunidades de crecimiento. “La inflación se moderó a mitad de año, las tasas bajaron y los bancos relajaron criterios de crédito, lo que liberó capital de trabajo y financiamiento para inversión”, señala Wojciech Sztuba, socio director de TPA Poland.

En India, los retrasos en pagos siguieron siendo uno de los mayores riesgos para la liquidez, aunque el crecimiento se mantuvo entre los más altos a nivel global. “Las PyMEs están capitalizando oportunidades en TI, energías renovables, movilidad, infraestructura y manufactura avanzada”, comenta Sethi.

En África, el reto ha sido menos el costo del financiamiento y más la escasez de recursos, explica Chakib Zaari, socio director de Baker Tilly en Marruecos. “Las empresas enfrentan dificultades para asegurar insumos y la liquidez sigue siendo limitada. En este contexto, la creatividad financiera y las alianzas locales son clave para sostener operaciones”.

En América Latina, la inflación se estabilizó en general, con avances relevantes en Argentina, mientras que Venezuela continuó siendo la excepción. “El financiamiento sigue siendo caro en la región”, señala Aguilar. “Las PyMEs se enfocan en el flujo de efectivo, pero los altos costos de endeudamiento limitan el crecimiento estratégico”.

PyMEs frente a la disrupción

La volatilidad comercial y las disrupciones en las cadenas de suministro exigieron decisiones más rápidas y mayor resiliencia.

En Alemania, especialmente en el sector automotriz, las interrupciones persistentes afectaron producción y márgenes. “Escasez de semiconductores, aumento en costos de materias primas y cuellos de botella geopolíticos han golpeado con mayor fuerza a proveedores pequeños”, explica Groening.

Los horizontes de planeación se acortaron drásticamente; las PyMEs operan, pero sin plena confianza.

Manuel Aguilar
Socio Director
Baker Tilly en México

En Canadá, el principal disruptor no fue la falta de insumos, sino la volatilidad arancelaria. “La incertidumbre se convirtió en el mayor riesgo de la cadena de suministro”, afirma Lloyd. En América Latina, las disrupciones físicas fueron manejables, pero el impacto estratégico fue significativo. “Los horizontes de planeación se acortaron drásticamente; las PyMEs operan, pero sin plena confianza”, señala Aguilar.

Diversificación vs. repliegue global

A pesar de tensiones geopolíticas y barreras comerciales, Alemania destacó por su estrategia de expansión. “Las PyMEs alemanas están diversificando mercados y modelos de negocio para mantenerse competitivas”, comenta Groening.

En América Latina, y particularmente en México, la falta de crecimiento económico interno está empujando a las empresas a buscar oportunidades en el exterior. “Para muchas PyMEs, la expansión internacional ya no es opcional; es la única vía para escalar”, explica Aguilar.

India avanza aún más rápido, impulsada por nuevos acuerdos comerciales y herramientas digitales. En África, en contraste, la prioridad ha sido consolidar mercados internos antes de mirar hacia afuera. En Canadá, la incertidumbre ha generado cautela, aunque las PyMEs más maduras digitalmente están utilizando la diversificación como estrategia para romper la dependencia del mercado norteamericano.

La macroeconomía no lo explica todo

No solo la macroeconomía ha marcado el año. La inteligencia artificial, el talento y la evolución de habilidades están transformando profundamente la manera en que las PyMEs compiten y crecen. En la segunda parte de esta serie, exploraremos cómo estas fuerzas están redefiniendo el futuro de las PyMEs.

Baker Tilly en México
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