La Silla Rota: SAT acumula más de un billón de pesos de deudas aceptadas por contribuyentes
En el último lustro, las deudas de los contribuyentes que no están en medios de defensa se incrementaron en poco más de cuatro veces.
La cifra de los pasivos que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) llama créditos fiscales no controvertidos ya superó un billón de pesos.
Al primer trimestre de 2025, este tipo de adeudos sumaron un billón 7 mil 160 millones de pesos, mientras en el mismo periodo de 2021 eran 435 mil 662 millones de pesos, según información de la Secretaría de Hacienda.
El exadministrador Central de Planeación de Comercio Exterior del SAT, Pedro Canabal, planteó que “históricamente, nunca se había visto una cartera tan grande de créditos por cobrar, pero también es cierto que nunca se había visto una recaudación tan grande”.
¿Por qué aumentan las deudas?
El también profesor de auditoría de Comercio Exterior de la Universidad Panamericana y socio de Baker Tilly en México, agregó que son cuatro aspectos por los cuales esas deudas se han incrementado.
Una razón es que la autoridad fiscal ha intensificado la fiscalización, lo cual está muy acentuado en los grandes contribuyentes, dijo.
“La fiscalización ha sido de mayor precisión, utilizando más modelos de riesgo, herramientas tecnológicas, inteligencia artificial y auditorías electrónicas, para generar mayores liquidaciones de auditorías que no quiere decir que sean cobros, sino hacer la gestión de si el contribuyente opta por autocorregirse”, destacó.
Canabal enfatizó que el contribuyente puede optar por pagar en los términos en que la autoridad le determina o decidir irse por otros medios con un Acuerdo Conclusivo con la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente o quizá otros medios de defensa: recurso de revocación, juicio de contencioso administrativo y en última instancia el amparo.
Una segunda razón, dijo Canabal, es que hay algunos procedimientos legales que pudieran estar pendientes o en fase de cobro.
“Cuando un crédito está fincado y el contribuyente no lo paga, pasa al área de cobro coactivo y eso implica que hay acciones específicas que hacer como intervención a caja, embargo de bienes inmuebles, embargo de muebles, aseguramiento de cuentas o cosas de ese tipo, eso hace que el crédito se mantenga en la cartera vigente y sigue aumentando su valor”, destacó.
Un tercer aspecto es que hay créditos fiscales que, al no irse a controversia legal, es muy probable que el contribuyente haya optado por alguna facilidad de pago: en parcialidades o algún esquema que la ley le permita para mantener esas facilidades de liquidación.
“Eso mantiene las deudas activas, y por lo tanto conserva ese adeudo en la cartera por cobrar”, expresó.
La última razón natural es que son deudas que con el paso de tiempo van sumando actualizaciones y recargos.
Contexto: En México, las deudas con el SAT se conocen como créditos fiscales, los cuales pueden deberse a:
- Impuestos omitidos (IVA, ISR, IEPS, etc.).
- Multas por incumplimiento de obligaciones fiscales.
- Recargos por pago tardío.
- Cuotas compensatorias o retenciones omitidas.
- Créditos fiscales firmes, después de resoluciones o auditorías.
Alta probabilidad de cobro
La información de la SHCP plantea que, hasta el primer trimestre de 2024, los créditos fiscales no controvertidos, sumaron 924 mil 937 millones de pesos, es decir, en un año la cifra subió 8.8% al contabilizar un billón 7 mil 160 millones de pesos.
Los créditos no controvertidos son aquellos adeudos controlados por la administración tributaria, los cuales fueron aceptados por el contribuyente, al no haberse inconformado mediante algún procedimiento legal dentro del plazo establecido o bien, al haber una inconformidad, pero se desistió.
La información de la SHCP detalla que en la cartera vigente existen:
- 621 mil 209 millones de pesos de deudas factibles de cobrar y
- 385 mil 950 millones de pesos con una baja probabilidad de cobro.
¿Cómo pagar?
Canabal aseveró que cuando un contribuyente presenta su Declaración Anual como persona física y tiene un saldo por pagar, el SAT ofrece el pago de seis parcialidades, diferidas.
“Aquí no hay el esquema de meses sin intereses… es un esquema de pagos diferidos, que traen un financiamiento, que hay que pagar y no es barato, sino bastante más caro que un crédito bancario”, expresó.
En el caso de las empresas, los plazos se pueden manejar dependiendo de una autorización solicitada al SAT en pago en parcialidades que pueden ir hasta 36 meses, pero el primer pago debe ser de 20% del adeudo.
“Ahora, cuando tú solicitas esto, la autoridad te puede solicitar que garantices el crédito fiscal que te están parcializando. Todo lo que legalmente se puede considerar como garantía, una fianza, un inmueble, un título de crédito”, enfatizó.
También existe el pago diferido, pero de 12 meses, el cual se tiene que pedir autorización al SAT y pagar 20% de inicio.
En el último lustro, las deudas de los contribuyentes que no están en medios de defensa se incrementaron en poco más de cuatro veces.
La cifra de los pasivos que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) llama créditos fiscales no controvertidos ya superó un billón de pesos.
Al primer trimestre de 2025, este tipo de adeudos sumaron un billón 7 mil 160 millones de pesos, mientras en el mismo periodo de 2021 eran 435 mil 662 millones de pesos, según información de la Secretaría de Hacienda.
El exadministrador Central de Planeación de Comercio Exterior del SAT, Pedro Canabal, planteó que “históricamente, nunca se había visto una cartera tan grande de créditos por cobrar, pero también es cierto que nunca se había visto una recaudación tan grande”.
¿Por qué aumentan las deudas?
El también profesor de auditoría de Comercio Exterior de la Universidad Panamericana y socio de Baker Tilly en México, agregó que son cuatro aspectos por los cuales esas deudas se han incrementado.
Una razón es que la autoridad fiscal ha intensificado la fiscalización, lo cual está muy acentuado en los grandes contribuyentes, dijo.
“La fiscalización ha sido de mayor precisión, utilizando más modelos de riesgo, herramientas tecnológicas, inteligencia artificial y auditorías electrónicas, para generar mayores liquidaciones de auditorías que no quiere decir que sean cobros, sino hacer la gestión de si el contribuyente opta por autocorregirse”, destacó.
Canabal enfatizó que el contribuyente puede optar por pagar en los términos en que la autoridad le determina o decidir irse por otros medios con un Acuerdo Conclusivo con la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente o quizá otros medios de defensa: recurso de revocación, juicio de contencioso administrativo y en última instancia el amparo.
Una segunda razón, dijo Canabal, es que hay algunos procedimientos legales que pudieran estar pendientes o en fase de cobro.
“Cuando un crédito está fincado y el contribuyente no lo paga, pasa al área de cobro coactivo y eso implica que hay acciones específicas que hacer como intervención a caja, embargo de bienes inmuebles, embargo de muebles, aseguramiento de cuentas o cosas de ese tipo, eso hace que el crédito se mantenga en la cartera vigente y sigue aumentando su valor”, destacó.
Un tercer aspecto es que hay créditos fiscales que, al no irse a controversia legal, es muy probable que el contribuyente haya optado por alguna facilidad de pago: en parcialidades o algún esquema que la ley le permita para mantener esas facilidades de liquidación.
“Eso mantiene las deudas activas, y por lo tanto conserva ese adeudo en la cartera por cobrar”, expresó.
La última razón natural es que son deudas que con el paso de tiempo van sumando actualizaciones y recargos.
Contexto: En México, las deudas con el SAT se conocen como créditos fiscales, los cuales pueden deberse a:
- Impuestos omitidos (IVA, ISR, IEPS, etc.).
- Multas por incumplimiento de obligaciones fiscales.
- Recargos por pago tardío.
- Cuotas compensatorias o retenciones omitidas.
- Créditos fiscales firmes, después de resoluciones o auditorías.
Alta probabilidad de cobro
La información de la SHCP plantea que, hasta el primer trimestre de 2024, los créditos fiscales no controvertidos, sumaron 924 mil 937 millones de pesos, es decir, en un año la cifra subió 8.8% al contabilizar un billón 7 mil 160 millones de pesos.
Los créditos no controvertidos son aquellos adeudos controlados por la administración tributaria, los cuales fueron aceptados por el contribuyente, al no haberse inconformado mediante algún procedimiento legal dentro del plazo establecido o bien, al haber una inconformidad, pero se desistió.
La información de la SHCP detalla que en la cartera vigente existen:
- 621 mil 209 millones de pesos de deudas factibles de cobrar y
- 385 mil 950 millones de pesos con una baja probabilidad de cobro.
¿Cómo pagar?
Canabal aseveró que cuando un contribuyente presenta su Declaración Anual como persona física y tiene un saldo por pagar, el SAT ofrece el pago de seis parcialidades, diferidas.
“Aquí no hay el esquema de meses sin intereses… es un esquema de pagos diferidos, que traen un financiamiento, que hay que pagar y no es barato, sino bastante más caro que un crédito bancario”, expresó.
En el caso de las empresas, los plazos se pueden manejar dependiendo de una autorización solicitada al SAT en pago en parcialidades que pueden ir hasta 36 meses, pero el primer pago debe ser de 20% del adeudo.
“Ahora, cuando tú solicitas esto, la autoridad te puede solicitar que garantices el crédito fiscal que te están parcializando. Todo lo que legalmente se puede considerar como garantía, una fianza, un inmueble, un título de crédito”, enfatizó.
También existe el pago diferido, pero de 12 meses, el cual se tiene que pedir autorización al SAT y pagar 20% de inicio.
